Chinga tu madre cabrón !
¡ Tu y el puerco de tu hermano !
Frases como estas y otras peores retumbaron en la avenida Serdán hace unos minutos cuando el Zurdo Rodríguez reclamó a Luis Héctor Padilla sus bajezas.
Con la cabeza agachada, como lo hacen los cobardes, el conocido “empresario” guaymense se tuvo que tragar las palabras del buen Zurdo.